sábado, 6 de diciembre de 2008

BIRTHDAY TODAY

 Mis ojeras me cantan las mañanitas a punzadas. Se hunden en mi cara como queriéndose cubrir del frío y se amoratan para no perder lo poco de queratina que les queda. 

Hoy fue mi cumpleaños. Recibí las primeras llamadas de felicitación por ahí de las 11 y yo no entendía nada. -Es que... en realidad hoy no es mi cumpleaños.- Sin embargo todo el mundo insistió en que sí, comprobando las fallas en nuestros sistemas de comunicación humana y haciendo que Ferdinand de Saussure destrozara su tumba con el cráneo, de coraje.

 Muchas personas se dieron a la labor, tan llena de nobleza, de felicitar, a este pedazo de pedazos, en aras de más años, en el día equivocado, para seguir los pasos de Lena Thoules, quien toda su vida celebró en días ajenos a los de su nacimiento.

 En realidad mi cumpleaños es el Martes. Pero qué mejor que celebrar en Sábado y de sorpresa. Así el Martes podrá ser un día para mí; sin llamadas de celular, sin despertadores, sin normas de civilidad.  Andaré por las calles, despilfarraré dinero y procuraré ir a la pantalla IMAX a ver cualquier cosa tridimensional, con intenciones de alterar por anticipado mi estado mental con enervantes básicos y naturales.

 Ganas de Escribir me postran en esta silla que rechina cuando cruzo las piernas. Si estos ojos de vasitos sanguíneos reventados hablara, contaría lo mucho que me divertí, en, sin lugar a dudas, la mejor presentación de Franky Fresco ever. 

 En la lista de asistencia solamente faltaba el hombre de mundo número uno, Barcelona City Boy. Se sirvieron varias chelas en su honor y se avivó la esencia de aquella noche en donde alguna vez estuvo presente haciendo bailar a la gente, en el mismo escenario que yo hoy, dos o meses antes.

 Afirmo que no nos separan las distancias, nos separa el tiempo, Liqs. Y a este, hay que darle una baiza de su propia chora. Cuestión de meses. Esos que lo separan todo doce veces cada año y lo encapsulan en fragmentos que pasan con una velocidad tan encandilante que hacen de la espera la mejor de las terapias.

 Fui por el pasaporte en la mañana. Obligación absurda considerando la burocrática situación en que se encuentra la Secretaria de Relaciones Exteriores, y por cuestiones ajenas al entendimiento o la cordura, debo esperar hasta el lunes para poder readquirirlo. 

 Esta noche mis manos tiemblan en un cansancio de asilo y un tremor que a patadas intenta que mi alma se dé por vencida y caiga en un sueño profundo que dure 48 horas.





 


1 comentario:

Liqs dijo...

extraño gdl.

como me gustaria haberte visto en vivo eh... ni hablar, meses y ya.

suerte en la local party, aca faltan pocas horas para tu cumpleaños.